Cherry Pie
Cherry Pie (Lorenz Merz) es la ganadora en el 29º Festival Internacional de Cine “Cinema Jove”. El jurado, para justificar el premio, afirmó que se trata de una película muy poética, que consigue emocionar y que toman ese camino narrativo diferente a lo ortodoxo, a la vez que una película muy inteligente. Analizando estas cualidades, no les falta razón en asignar este premio para Cherry Pie, sin embargo algunas otras películas de la Sección Oficial de Largometrajes poseen otras grandes cualidades que parece ser no les han sido valoradas, véase la belleza de Mandariinid, el atrevimiento de Obietnica o el colorido de Roxanne.
Zoé (Lolita Chammah) se coloca su chaqueta y empieza a dominar la pantalla. Con el sonido de su móvil en constante presencia y su expresivo rostro da comienzo este road movie especial, diferente y tremendamente melancólico. Así va transcurriendo la película, centrada únicamente en ella, y sin conocer los motivos de su marcha, sin rumbo y a la aventura. En su imparable huida Zoé se ve envuelta en el ambiente, se siente una más de la naturaleza. Quiere alejarse, sin saber dónde, y aprovecharse de todo lo que se le presente. El barco donde monta, de manera casual, denota el viaje sin rumbo que va a ser su vida a partir de ahora, a partir del momento que ha vivido y que en ningún momento se relata en la cinta y, por tanto, es imposible descifrar.
Inteligencia. La palabra clave que define a Lorenz Merz al filmar esta obra, su ópera prima. El director va completamente unido a Lolita Chammah en su camino a ninguna parte. Él mismo se encargó del trabajo de la cámara, y se nota. Los movimientos y planos acompañan las situaciones y reacciones de Zoé. La narración es totalmente opuesta a la lógica, y es muy difícil asignar cada escena en un eje lineal de la realidad. Poesía, la última palabra que la define, y no se equivoca. Visionarla es como estar leyendo una obra poética, al estar plagada de personificaciones, hipérboles y, ante todo, metáforas. Toda imagen que forma parte de la cinta es una metáfora en sí misma, intenta mostrar ante los ojos del espectador la diferente realidad de cada uno. En este caso la realidad de Zoé, un alma en pena vagando por la naturaleza de la soledad.
Sin embargo, decepción es otra palabra que la define. Te quedas con un sabor amargo al estar pasando los minutos y no parar de perderte, imagen tras imagen. Y esto ocurre llegando al final, cuando aparecen las tan recurrentes imágenes fijas, y no se pueden descifrar. En Cherry Pie se trabaja con la creación de un nuevo mensaje cinematográfico, pero tal vez no sea el momento adecuado para llevarlo a cabo, pues no te lo llegas a creer. Te descoloca continuamente los esquemas mentales que se han ido creando. Tal vez en un futuro se pueda valorar realmente como merece, pero hoy en día tan solo se puede afirmar que es una película muy atrevida y curiosa, pero a medio camino en la reflexión y comprensión de los sentimientos.
Calificación: 6/10
Año: 2013
Duración: 85 min.
País: Suiza
Director: Lorenz Merz
Guion: Lorenz Merz
Música: Marcel Vaid
Fotografía: Lorenz Merz
Reparto: Lolita Chammah
Productora: 8 horses