Cenizas en el cielo (Un cel de plom)

Homenaje a Neus Català: no moriré para poderlo explicar

Miquel Romans se estrena en la Sección Oficial del BCN Film Fest 2023 con su primer largometraje, que homenajea a Neus Català Pallejà –quien falleció en 2019 a sus 103 años–, una de las últimas supervivientes españolas del campo de concentración nazi de Ravensbrück.

Milers de companys morts per culpa nostra (Millones de compañeros muertos por nuestra culpa), impele Neus Català (interpretada por Nausicaa Bonnín) a sus compañeras también prisioneras: ya que, su trabajo forzado dictaminado por los nazis consistía en la producción de balas para que después los alemanes las usaran contra de los suyos. Todas ellas, las reclusas conocidas por el nombre “El comando de las Gandulas” (pues los nazis figuraban que la mano de obra no salía porque ellas no se esmeraban lo suficiente), emplearon a fondo el sabotaje de las armas alemanas, accionando un denodado boicot en la misma fábrica donde producían las balas –se dice que llegaron a inutilizar 10 millones de proyectiles–.  Miquel Romans recoge el título homónimo de la obra literaria de Carme Marti Canti (Editorial Amsterdam, 2012) y recrea una adaptación libre: los hechos reales narrados en uno de los episodios del libro, el retorno a casa de la, por aquel entonces, joven Neus Català, en 1945, con la liberación de los campos nazis.

El film expone tres escenarios y tres tiempos diferenciados: Neus cuando regresa a casa con su familia, donde el conflicto ya no es tanto la lucha por la resistencia ni la libertad, sino por la reminiscencia, la memoria, el olvido y, quizás, el ya no “encontrarle sentido”; el paso por Francia, sección más romántica y amorosa; y el tercer –y con más peso, también dentro de la cinta– escenario, en el que “El comando de las Gandulas”, recluidas en el campo, comparten la contienda por la resistencia a finales de la segunda guerra mundial; y este tercer escenario, está acertadamente retratado en dejar entrever que los alemanes empiezan a cojear, tanto por lo físico, literalmente el jefe alemán en discordia cojea; como por lo retórico, dado que, en momentos puntuales los nazis se echan atrás en ejecutarlas por, precisamente, precisar de ellas, de sus esclavas (el poder también depende para poder dominar).

Son tres momentos cruciales, duros y desgarradores en la vida de Neus Català, aunque, tal vez, al film se le hacen algo grandes; puesto que, solo puede llegar a profundizar, y hacer mella, en uno de ellos: en el relato del campo de concentración. También, como consecuencia de la falta de dinero y producción, lo que se llega a proyectar son dos decorados precisos: las literas de las reclusas antifascistas, y la fábrica; construyendo así, una obra coral, teatralizada, de acciones pequeñas, anhelosa por interpelar al espectador con conmoción y revuelo. A la vez, es una obra multicultural por haber entrado, oportunamente, en juego los cuatro idiomas requeridos (catalán, castellano, alemán y francés), obrándola más rica en sonido y en personajes; no pudiendo ser de otra forma.

Per això no moriré per poder-ho explicar (Por eso no moriré, para poder explicarlo) asegura en acción una Neus Català segura y valiente. Mostrándonos (pertinentemente con un guion de Lydia Zimmermann) que la importancia no solo está regida por el combate in situ, sino que, a la vez, más tarde, en la memoria y en el relato: en no querer olvidar lo que nos han hecho, en no querer deshacerse del vestido de rayas, en querer seguir “batallando contra ello” para que siga (pre)existiendo, es decir, hay que recordar los hechos y también hay que narrarlos; no vale el olvido como sanación, ni como huida.

Inmiscuyéndome en el género: no solo por el hecho de que se trate de un suceso histórico, y de la sororidad de mujeres combatientes en la época más atroz de nuestra historia, sino justamente porque al largometraje le acompaña desde la primera escena hasta la última una bonita banda sonora de Joan Pons que sujeta el film y que llega a rozar un ímprobo o desmedido drama. Romans ha optado también por una obra clara y limpia en imagen y estética, pues, en la fotografía, tiene todo lo de una película de ficción y poco de una de documental, en este aspecto: podría haber optado por manchar más los planos; la suciedad en la foto, en una cámara en mano, o en ellas como imagen, pero no ha sido el caso, utiliza planos fijos, organizados y las protagonistas, rascan estar demasiado guapas y bien peinadas durante toda la película. Aun con todo, Un cel de plom nos recuerda a la beldad interna, de fuerza y coraje de la activista política y catalana Neus Català.

 
 

Título original: Un cel de plom

Año: 2023

Duración: 100 min.

País: España

Dirección: Miquel Romans

Guion: Miquel Romans, Lydia Zimmermann. (Libro: Carme Martí)

Fotografía: Marc Zumbach

Reparto: María Vázquez,Santi Prego, Soraya Luaces, Tatán, Susana Sampedro, Francisca Iglesias Bouzón, Sergio Baleirón

Productoras: Principal 2 Films, Comando Gandules, TV3, Aragón TV

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