Capitán América: El soldado de invierno
Después del manotazo en la mesa que supuso el estreno de Los Vengadores (Joss Whedon, 2012), Marvel Studios siguió adelante incansable, tejiendo en el cine un intrincado universo ficticio muy similar al que desde los años 70 conforman en los cómics. Al frenético ritmo que suponen dos estrenos anuales, cada película abre y cierra una historia a la vez que hila la siguiente, en uno de los mayores movimientos cinematográficos de la historia, cada filme es un nuevo escalón en una macro saga que acabó culminando con la citada Los vengadores y volverá a hacerlo con Los vengadores 2: La era de Ultron, de una manera tan efectiva que Warner Bros lleva algún tiempo con la intención de emularlo.
En cada nuevo asalto en solitario de los personajes, con desigual fortuna de crítica y taquilla, Marvel Studios ha ido siguiendo una constante que le ha sentado realmente bien de cara al público con personajes carismáticos, historias sencillas repletas de acción y un cierto aire de humildad, con superhéroes que no se toman nunca demasiado en serio a sí mismos ni la amenaza de turno. Sin embargo, Joe y Anthony Russo han tomado un camino distinto en esta ocasión, presentando una trama algo más compleja de lo habitual, concediendo espacio a los personajes y tomando elementos más propios del thriller que del cine de superhéroes.
Sin duda alguna, la sombra de El Caballero Oscuro (Christopher Nolan, 2008) es alargada, y salvando las distancias, en esta nueva entrega se ha dotado de un mayor dramatismo al Capitán América y su mundo, la paranoia estadounidense es palpable a lo largo de todo el metraje, esa sensación de que los pecados cometidos están siempre a punto de alcanzarnos, y de que, a pesar de que nuestro protagonista se viste orgulloso con la bandera de su patria, nada es lo que parece.
Algo característico de los cómics que Marvel ha sabido trasladar a la perfección al cine es la coexistencia continua de distintos personajes en las mismas tramas, para la ocasión, acompañan al Capitán América (Chris Evans) la Viuda Negra (Scarlett Johansson) y Nick Furia (Samuel L. Jackson), presentando también a un nuevo componente del universo de los cómics como es el Halcón, llamado aquí Falcon (Anthony Mackie), supongo que para no confundir a los espectadores con el también vengador Ojo de Halcón (Jeremy Renner), y que da algunos detalles de la cantidad de ramificaciones de Shield. En el campo de los villanos no comentaremos demasiado para no desvelar nada de la trama, solo decir que pese a su relativamente pequeña intervención El Soldado de Invierno resulta un buen antagonista con su dosis de tormento personal incluida.
Respecto a su fidelidad a la grandiosa saga de Ed Brubaker en la que se basa, y aunque tenemos que ser conscientes de que no es algo imprescindible para que su versión cinematográfica funcione, es de celebrar que se respete y se mantenga el espíritu de los cómics, que siempre es un valor añadido para ciertos espectadores, entre los que orgullosamente me incluyo.
Entretenida, absorbente e impactante, quizá tenga algunos problemas encontrando a su público al tener tantos giros y la acción tan repartida, aunque compense en su tramo final. No obstante está muy bien construida y seguro hará las delicias sobre todo de los fans del noveno arte aunque no sea necesario para disfrutarla tal y como es, una obra de evasión.
Calificación: 7,5/10
Título original: Captain America: The Winter Soldier
Año: 2014
Duración: 128 min.
País: Estados Unidos
Director: Anthony y Joe Russo
Guion: Christopher Markus, Stephen McFeely (Cómic: Joe Simon, Jack Kirby)
Música: Henry Jackman
Fotografía: Trent Opaloch
Reparto: Chris Evans, Scarlett Johansson, Samuel L. Jackson, Robert Redford, Toby Jones,Cobie Smulders, Emily VanCamp, Anthony Mackie, Sebastian Stan, Frank Grillo,Hayley Atwell, Georges St-Pierre, Maximiliano Hernández, Stan Lee
Productora: Marvel Studios / Marvel Entertainment / Sony Pictures Imageworks (SPI)
Es muy refrescante para cualquier cinèfilo (heme aquì) encontrarse con crìticas sobre pelìculas de cualquier gènero, con la consecuente consideraciòn y comprensiòn del susodicho gènero. Puede ser tentador para los que aprecian el cine como arte o en profundidades màs allà del comùn (heme aquì, del comùn quiero decir) despotricar de un gènero como el còmics. Pero en èste caso, es motivante y obviamente didàctico lo que se hace en MUNDOCRÌTICA. Me alegro de encontrarles y ya me apoltronarè con las palomitas de maìz en mano para disfrutar sin culpabilidades fatuas del Capitàn Amèrica ! Jajaja! Gracias !
Jajajaja Pues muchísimas gracias a ti por leernos, como grandes cinéfilos que también somos nosotros intentamos dar al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios. Un saludo!