Calabria, mafia del sur
La mafia y el hampa siempre serán fuentes de recursos apetecibles para el cine. Eso de los malos negocios, de la familia, de los asesinatos y de los asuntos turbios sigue resultando atractivo para la industria cinematográfica, que sigue apostando fuerte por un género interesante para muchos, absolutamente rico en profundidad y con una libertad de campo excelente para la creación de guiones rotundos, ricos en matices y generadores de historias y personajes memorables para el espectador, que perduraran en su memoria por siempre.
Y es que «La familia» es incombustible. Lo que comenzó con la legendaria El Padrino (Francis Ford Coppola, 1972) y que continuo con cintas como El Honor de los Prizzi (John Huston, 1985) o Uno de los nuestros (Martin Scorsese, 1991) prevalece hasta los días de hoy con series como la incombustible Los Soprano (1999-2007) o la cruda Gomorra (2014); obras que retratan con fidelidad y pasión el día a día de familias relacionadas con el mundo del crimen, historias turbias de gente corriente operante en los bajos fondos de la sociedad. Gente que vive en otro nivel de realidad, más cercanos a la sucia verdad de lo que creemos; gente sin escrúpulos fundados en un mundo dominado por el dinero y el poder.
Calabria, mafia del sur (Anima nere, Francesco Munzi, 2014) aparece como otra muestra de lo mismo, como otra herramienta visual potente para mostrar desde dentro las consecuencias negativas de las actividades delictivas dentro del seno de una familia, totalmente viciada por el peso de sus malos actos y alejada de los perímetros de lo denominado «normal» desde hace ya tiempo. La triste pero ambiciosa vida de una casa lejos de lo que fue e instaurada en el crimen por completo, totalmente sumergida en una red de relaciones infructuosa pero necesaria para seguir manteniendo su estatus, su posición.
Tres hermanos calabreses, los Carbone, unidos por una misma profesión, el pastoreo y la ganadería, se distancian. Sus intereses dejan de ser los mismos, sus puntos de vistas difieren y se separan sus caminos. Dos de ellos buscan una nueva salida laboral en el mundo del crimen, encontrando en el tráfico de drogas una fórmula beneficiosa económicamente aunque ilícita de ganarse la vida. El tercero hace lo mismo de siempre, sobrevivir haciendo lo correcto; dedicarse a lo mismo que se dedicaron sus padres sin infringir las normas, manteniéndose al margen de la actividad de sus hermanos. Todo cambia cuando su hijo decide dedicarse a lo mismo que sus tíos. Decide dedicarse al crimen pero las cosas no salen bien. Por iniciativa propia y de forma inconsciente actúa en contra de una de las familias dedicadas al crimen en Calabria, lo cual provocará una reacción en cadena que hará que los hermanos se vuelvan a unir para defender los intereses y la posición de su familia. El mensaje aquí queda claro: si algo une al ser humano son los lazos personales y familiares. Por mucho que nuestros caminos sean distintos, que nuestras ópticas se alejen; si nos joden lo llevan claro: eso es todo.
Con un guion suficiente pero cuidado, una labor de dirección sin fisuras y una coral de actores más que correctos en la ejecución, Francesco Munzi ilustra la vida criminal desde otra óptica, enfatizando más en la persona que en el criminal. No hay buenos ni malos en su historia, ni una ambición desmedida y, por supuesto, no aparecen disparos fuera de control, ni droga a espuertas; de lo único que se habla aquí es de personas y sus circunstancias, de meros peones en una partida que ellos mismos no llegan a controlar del todo. Se habla tanto de los que decidieron delinquir como de los que no y del peso que deben soportar en su día a día, de los efectos secundarios derivados de su toma de decisiones, de la fricción en su propio comportamiento y el desgaste que sufren por su propia actividad. Víctimas de sus propias lagunas, no verdugos.
Calabria, la mafia del sur es un documento realista y cercano de la vida en los bajos fondos. Ofrece una visión sincera y más humana de «la familia» abandonando la violencia para sumergirse del todo en la culpa y el arrepentimiento, mostrando con contundencia y sencillez la debilidad del individuo. Se aleja de la acción para potenciar los sentimientos, para reflejar mejor la triste realidad de meras fundas alejadas de la felicidad, duras en apariencia pero débiles en su interior. La grandeza de la cinta radica en la capacidad del realizador para transmitir al espectador ese poder de atracción cada vez mayor entre polos totalmente distanciados, alejados al principio pero más unidos con el paso del tiempo, unidos no tan solo por una situación familiar extrema si no por un proceso de desevolución latente que el director sabe reflejar a la perfección. Lo peor de Calabria … es la falta de ritmo en determinadas ocasiones y el desmedido poder de síntesis del director en ciertos momentos, que no empañan en absoluto la labor de los actores (sobre todo principales). Meros desajustes ante un producto correcto y que consigue transmitir desde el principio con franqueza, descartando rimbombancias y artificiosidad gratuita de salón.
No esperes una nueva El Padrino, ni de lejos esperes algo tan desdibujado y caricaturesco como El Precio del poder; Calabria es un drama vestido de traje y con cara de circunstancias. Una amalgama de sentimientos camuflada en crimen. Pieza distinta, algo lejos de la excelencia, digerible y totalmente recomendable.
Visiten el sur de Italia.
Calificación: 6,5/10
Año: 2014
Duración: 103 min.
País: Italia
Director: Francesco Munzi
Guión: Francesco Munzi, Fabrizio Ruggirello, Maurizio Braucci (Novela: Gioacchino Criaco)
Música: Giuliano Taviani
Fotografía: Vladan Radovic
Reparto: Marco Leonardi, Peppino Mazzotta, Fabrizio Ferracane, Anna Ferruzzo, Barbora Bobulova, Giuseppe Fumo, Pasquale Romeo, Vito Facciolla, Aurora Quattrocchi
Productora: Coproducción Italia-Francia; Cinemaundici / Babe Film
Vi la pelicula …LArga, Larga y lenta sin ninguna emocion equivalente al titulo. Para mi un desperdicio de tiempo y un remate que por hacerlo inesperado con un giro de tuerca a la izquierda me parece que la creatividad se les manco al final y con esa trama alargando el guion… pues al final hize zapping cada tanto hasta llegaral desenlaze que me parecio retorcer la emosion del personaje que culpa a los hermanos, cuando cualquiera que ya no tiene nada que perder saldria a saldar cuentas con los verdaderos causantes. Este ultimo termino gratis el trabajo por los interesados en asesinar a toda la familia. Que Guion mas Original!! y le dieron premios???