Breves consideraciones sobre los nominados a los Premios Goyas 2016
Una vez conocida la ristra de nominados a los Premios Goyas 2016, cuya lista al completo pueden ver pinchando aquí, es hora de la reflexión y el análisis. Y a tales tareas me aventuro, queriendo así, anotar unas breves e inmediatas consideraciones sobre lo que ha deparado esta lectura de nominaciones. Las inclusiones sorpresivas, y las ausencias sonadas. Las categorías extrañas y la mala memoria de los académicos. Los favoritismos y la separación existente entre público y académicos. Etcétera.
Comenzando con este balance de los nominados habría de resaltarse ante todo, que la gran sorpresa la ha dado la última cinta de Isabel Coixet, Nadie quiere la noche, la cual no se situaba en casi ninguna quiniela y en prácticamente ninguna categoría, y que se lleva hoy nada más y nada menos que 9 nominaciones, la segunda película que más posee, incluidas las de Mejor Película y Mejor Dirección. Por otra parte, se cumplió lo que se vaticinaba en cuanto a La novia, la película dirigida por Paula Ortiz que sale muy fortalecida con 12 nominaciones, aunque se eche en falta, eso sí, la de Carlos Álvarez-Nóvoa en Mejor Actor de reparto. Hubiese sido un bello homenaje a este gran intérprete que nos dejaba el pasado mes de septiembre. El gran rival de La novia será, presumiblemente, la cinta dirigida por Cesc Gay, Truman, y a pesar de que solo ha conseguido 6 nominaciones, pero ciertamente, en pocas más podía estar nominada una cinta que transcurre con dos personas parloteando y yendo de aquí hacia allá, por lo que se comprende que no entrara en apartados más técnicos, aunque asombra no ver a Dolores Fonzi en Mejor Actriz de reparto por su sobresaliente trabajo. No obstante, en este duelo de La novia y Truman, seguro tendrán mucho que decir Isabel Coixet y Fernando León de Aranoa con sus respectivos títulos.
La Biznaga de Oro a la mejor película del pasado Festival de Málaga se ha colado dentro de la categoría de Mejor Película. Hablamos de A cambio de nada, la ópera prima del actor Daniel Guzmán, que se lleva hasta 6 nominaciones. Guzmán tendrá que competir en Mejor Director novel con otros tres grandes realizadores principiantes como son Leticia Dolera, Dani de la Torre y Juan Miguel del Castillo. Sin duda, una categoría apasionante y bastante reñida.
En las dos categorías de mejores actores revelaciones siempre se cuelan muchas sorpresas y muchas incoherencias también (aún resuena lo de Soledad Villamil), pues el debate en este apartado siempre está candente. En esta ocasión, la anécdota la ha protagonizado Fernando Colomo, quien da el campanazo y se cuela dentro de la categoría de Mejor actor revelación por la película que firma y dirige, Isla bonita, que por cierto, solo se ha llevado esta nominación. Las sonoras risas y alguna que otra carcajada que se escucharon en la sede de la Academia de Cine Español al pronunciar Emma Suárez el nombre de Colomo ha sido de lo más comentado por redes sociales. Lógico. Por otro lado, la abuela de Daniel Guzmán, Antonia Guzmán, se cuela en Mejor Actriz revelación a sus 93 años. Ahí es nada.
Vayamos a hora con las ausencias más destacadas. De absoluto vacío se va el otrora cosechador de nominaciones y premios Goyas Alejandro Amenábar, pues Regresión no ha convencido tampoco a los académicos, que no le han dado ni una sola nominación, por lo que será su primera película de las seis que ha dirigido que no tenga ninguna mención en los premios más importantes en España. Un revés muy duro para un director que ha metido a sus cinco anteriores cintas entre las candidatas a ganar el Goya a la Mejor Película. Incomprensible este ninguneo, sobre todo en las categorías técnicas. Nada justo. De vació se va también Ocho apellidos catalanes, después de que Ocho apellidos vascos recibiera 3 goyas en la pasada edición. Más de lo mismo le ocurre a Ahora o nunca y a Perdiendo el norte. Como decía al principio de este artículo, académicos y público van por separado, pues hablamos de las cuatro películas españolas más taquilleras en nuestro país.
Sin nada se van también Los héroes del mal, Hablar, Sexo fácil, películas tristes, Sicarivs: La noche y el silencio, La adopción, Los exiliados románticos o La deuda. Julio Medem solo consigue tres nominaciones para ma ma, Agustí Villaronga otras tres para El Rey de La Habana, Borja Cobeaga solo una por Negociador, también una para la obra de Asier Altuna, Amama, y por último, Gracia Querejeta, que las quinielas le daban mejores resultados, solo dos nominaciones para Felices 140, aunque la realizadora madrileña ha conseguido meter a su cortometraje Cordelias en la categoría de Mejor Cortometraje de ficción.
Si hay una categoría extraña en los Premios Goyas esa es la de Mejor Película Europea, pues casi siempre resulta incomprensible los títulos que finalmente terminan nominados. En esta trigésima edición se quedan fuera películas tan importantes como 45 años, Citizenfour, Corazón silencioso, la última Palma de Oro Dheepan, El capital humano, Ex Machina, Turist, La canción del mar, La mirada del silencio, La teoría del todo, Langosta, Mandarinas, The Imitation Game, Sufragistas o National Gallery, y, en cambio, ha entrado Camino a la escuela, un documental francés del año 2013 que ha pasado bastante desapercibido en todos los sentidos.
Por último, destacar esa comentada (y cantada) nominación a Pablo Alborán por su canción para la película Palmeras en la nieve, las nominaciones merecidísimas a los dos actores de B., Pedro Casablanc (Mejor Actor principal) y Manolo Solo (Mejor Actor de reparto) por encarnar de manera brillante al político Luis Bárcenas y al juez Ruz, respectivamente, las nominaciones a los actores internacionales Tim Robbins y Juliette Binoche, y así como la nominación del documental I Am Your Father, que homenajea a David Prowse, el hombre que encarnó a Darth Vader, el archiconocido villano de Star Wars.
Y hasta aquí mis humildes comentarios. Se quedan muchas cuestiones en el tintero, pero no se puede hablar de todo, ya que me extendería demasiado y terminaría aburriendo hasta al más interesado, si no lo he hecho ya. En definitiva, es lo que tienen los premios, que no hay que tomarlo como una ciencia exacta que sentencia lo mejor sobre algo, ya que estaríamos en el más absoluto error. Los premios son solo las respuestas de unas cuantas personas que han dado sus preferencias, en el caso que nos atañe, los académicos de cine. Los premios generan debates, posiciones encontradas, controversias, acuerdos, desacuerdos, alegrías, desilusiones, descubrir títulos que desconocíamos, y un largo etcétera. Enhorabuena a los nominados. Nos vemos reflexionando una vez conozcamos a los premiados el próximo 6 de febrero. Hasta entonces. ¡Viva el cine español!