Begin Again
Música no es solamente una combinación de sonidos para que la gente pueda escucharla, es una manera de expresarse, como cualquier tipo de arte que existe. A lo largo de la historia ha podido observarse como por medio de este producto cultural se ha conseguido todo tipo de acontecimientos, desde el hacer disfrutar hasta el animar a cualquier persona en momentos de los más delicados. Si además unes la música con el cine, puedes conseguir un producto genial que rodee a los amantes de los sentidos de una sensación única e inexplicable, pero para eso debes encontrar el equilibrio y la emulsión perfectas, cosa muy difícil de conseguir y que en Begin Again tienen estudiado al milímetro.
John Carney vuelve a mezclar la música con el cine tras Once (2006), donde consiguió darse a conocer entrando por la puerta grande, con una merecidísima nominación a mejor canción original. En esta ocasión se reúne de un equipo prácticamente Hollywoodiense, sobre todo en el reparto actoral, comandados por Keira Knightley y Mark Ruffalo. Prácticamente los cimientos de la obra se asientan sobre ellos, que están muy sólidos aguantando tanto el aspecto interpretativo como el aspecto musical, incluyendo sus continuos cambios gracias a los duros reveses ante los que se ven los dos protagonistas. La historia trata sobre la decadencia de un productor musical llamado Dan (Mark Ruffalo), que un día cualquiera es despedido, y andando ya desesperado por Nueva York conoce a Gretta (Keira Knightley) gracias a una de sus canciones, la cual estaba destrozada al haberle dejado su novio Dave (Adam Levine).
El uso de la música es el punto fuerte de la película, siendo una banda sonora totalmente original y muy trabajada para hacerla encajar en los puntos adecuados del guión. Dan conoce a Gretta por medio de una de sus canciones, y aquí desencadena toda la trama haciéndola avanzar guiada por las bonitas melodías interpretadas por Keira. Paso a paso vamos conociendo la vida de Dan, exitosa en el pasado y una desidia en el presente, y también la de Gretta, con una vida rodeada de viveza y felicidad en el pasado, pero con un abrupto cambio por culpa de Dave, al seguir éste el camino fácil de dejarse llevar en lugar de pelear por lo que de verdad quieres. Todos estos avances se sustentan en la música, que como ya he comentado es la base para desarrollar la realidad que John Carney trata de transmitir en el guión, sin embargo todo queda en segundo plano gracias a la belleza de cada una de las canciones, llenas de sentimiento y de vida, que además se ven interpretadas por diferentes puntos de la ciudad, al aire libre. Nueva York es otro de los personajes principales, me atrevería a decir que incluso más importantes que los propios actores, ya que te coge de la mano y no te suelta hasta el momento de encender las luces de la sala de cine. Esta maravilla auditiva es la que permite no darte cuenta de algunos de los fallos, basados principalmente en el guion, que sin embargo no son tan grandes como para no valorar que estamos ante una buena película.
La repercusión que tiene cada uno de los protagonistas en la situación personal del otro es brutal, sin incidir directamente sobre los problemas de la otra persona consiguen hacerles cambiar su parecer, y esto desemboca en un final redondo y prácticamente perfecto, con cada uno habiendo cumplido sus deseos. Afortunadamente el director no se deja arrastrar por los deseos populares y clava un final para reflexionar y hacerte ver que esta es la realidad de cada uno de ellos, con algún que otro interrogante que deberá resolverse en la conciencia del espectador. Ya os aviso que con las personas que lo he comentado, cada una piensa una cosa, lo cual hace que una película que es fresca, original y divertida sea digna de recordar y revisionar alguna que otra vez más.
En definitiva, la perfecta película para visionar en verano y una de las más bonitas que he visto últimamente. No hay nada como poder disfrutar de un buen entretenimiento y que además te ronde en la cabeza durante los próximos días al visionado, sobre todo la maravillosa banda sonora creada por Gregg Alexander, que no podrás evitar volver a escuchar en algún momento de tu vida, al tratar temas tan diversos como la felicidad, la tristeza y el rencor, entre otros. No privéis a vuestros sentidos auditivo y visual de Begin Again, imposible no disfrutarla. Es un placer poder ver unas grandes actuaciones (ya iba siendo hora el poder ver a Keira riéndose y no en tanto papel dramático) en una película que, como dice Mark Ruffalo: «Me ha salvado la vida».
Calificación: 8,5/10
Título original: Begin Again (Can a Song Save Your Life?)
Año: 2013
Duración: 104 min.
País: Estados Unidos
Director: John Carney
Guion: John Carney
Música: Gregg Alexander
Fotografía: Yaron Orbach
Reparto: Keira Knightley, Mark Ruffalo, Hailee Steinfeld, Adam Levine, James Corden, CeeLo Green, Catherine Keener, Mos Def
Productora: The Weinstein Company / Exclusive Media
Gran crítica y gran película, para ver conjuntamente con Once (2006) del mismo director, sin duda, John Carney ama la música.