Apuntes sobre la 18º edición del Festival de Sevilla (2021)
Sostenía José Luis Cienfuegos (director del Festival de cine europeo de Sevilla) en una entrevista concedida al Diario de Sevilla que para este año habían apostado por películas menos exigentes en la Sección Oficial. Que habría riesgo, pero también diversión y sorpresa. Algunos espectadores y una parte considerable de la crítica (cuestión por la que debemos lamentarnos) quedarán asombrados con tal afirmación después de haber visionado las obras a concurso en la sección reina del festival hispalense, dado que no han sido pocos los que protestaban por la extrañeza e intrepidez de muchos de los títulos exhibidos, con las consiguientes quejas por ello. En cambio, otra parte importante de espectadores y críticos (quiero creer que igualmente numerosa) aplaudimos las propuestas más rebeldes y provocadoras, aunque es cierto que en un número menor que en otras ediciones. De esta manera, y sin perder su espíritu transgresor, la Sección Oficial propuso una selección heterogénea y robusta.
Se agradece la valentía de programar cintas tan libres como Fabian: Going to the Dogs (Dominik Graf, 2021), Saving One Who Was Dead (Václav Kadrnka, 2021) o Medea (Alexander Zeldovich, 2021), alguna más irregular que otra, pero todas imprescindibles para comprender el cine de autor contemporáneo. Y sin citar aún a las mejores películas de la sección, que daremos cuenta más adelante. No obstante, para disfrutar de la máxima libertad cinematográfica en todo su esplendor había que acudir a las dos secciones mejor programadas de todo el festival: Las Nuevas Olas y Revoluciones Permanentes. Ahí, el cine se libra de cualquier corsé y alza el vuelo por horizontes insólitos, otrora perdidos o en continua transformación. Del todo incomprensible resulta que filmes tan potentes como Abrázame fuerte (Mathieu Amalric, 2021) o la coproducción entre Francia e India A Night Of Knowing Nothing (Payal Kapadia, 2021) no estuvieran en la sección principal del festival. Teniendo en cuenta, además, que Amalric ya compitió en Sección Oficial con su anterior trabajo, Barbara (2017), que logró el premio a la mejor dirección. Ahora, con una obra que, probablemente, sea incluso más depurada que la anterior, queda relegada a otra sección. Menos mal que el jurado de Las Nuevas Olas Ficción le otorgó el Premio especial.

Volviendo a la declaración de Cienfuegos en la entrevista, ¿se refería, quizás, a las obras programadas en Sección Oficial fuera de concurso? Porque aquí sí que pudo visionarse, probablemente, los filmes más descafeinados de toda la programación. Aunque no estuviesen compitiendo, irrita comprobar cómo se exhibieron en el festival sevillano, en su sección primera, los trabajos de Rodrigo Cortés o Daniel Brühl. Es factible que en el primer caso se deba a la necesaria cuota de cine español, más si se trataba de un cineasta conocido y un estreno mundial. Para el segundo caso habría que señalar que Brühl fue galardonado en esta edición con el Premio Ciudad de Sevilla. En todo caso, parece que el jurado oficial (presidido por el autor germano Christian Petzold) ha tomado al pie de la letra dichas afirmaciones de Cienfuegos y su palmarés así lo demuestra. Un cobarde palmarés que premia un cine de narrativa más convencional (no por ello de menor valor) para dejar de lado las propuestas más excitantes y menos predecibles. De esta manera, las obras más importantes del Festival de Sevilla se quedaron sin galardón, a excepción de la original ¿Qué vemos cuando miramos al cielo? (Alexandre Koberidze, 2021), premiada por su fotografía. Ausentes del palmarés quedaron Memoria (Apichatpong Weerasethakul, 2021), Ahed’s Knee (Nadav Lapid, 2021), Diarios de Otsoga (Maureen Fazendeiro, Miguel Gomes, 2021) e Il buco (Michalangelo Frammartino, 2021), cuatro de las obras más estimulantes y sorprendentes no solo del festival sevillano, sino de todo el año.
Concluida entonces la edición de la mayoría de edad, la decimoctava, y a la espera de conocer datos oficiales sobre la afluencia de público (parece que vuelve a ser similar a las obtenidas en situación prepandémica), ha de celebrarse que el cine de autor, independiente y libre continúa realizándose, programándose y disfrutando en pantalla grande. Habiendo visionado, quien esto firma, más de cuarenta largometrajes, con modestia incluyo a continuación mi personal lista con las quince obras más valiosas que he podido disfrutar este año en el Festival de Sevilla. No incluyo las películas exhibidas en la sección EFA, las cuales ya había visto anteriormente en otros festivales y que de incluirlas estarían sin duda Compartimento Nº 6 (Juho Kuosmanen, 2021) y La peor persona del mundo (Joachim Trier, 2021). Aclarado este asunto, nos citamos en Sevilla en la edición que viene. ¡Larga vida al cine exigente!

Mejores películas del SEFF 2021
- Memoria (Apichatpong Weerasethakul, 2021)
- Ahed’s Knee (Nadav Lapid, 2021)
- Abrázame fuerte (Mathieu Amalric, 2021)
- Diarios de Otsoga (Maureen Fazendeiro, Miguel Gomes, 2021)
- ¿Qué vemos cuando miramos al cielo? (Alexandre Koberidze, 2021)
- Para Chiara (Jonas Carpignano, 2021)
- Il buco (Michelangelo Frammartino, 2021)
- Babi Yar. Context (Sergei Loznitsa, 2021)
- Re Granchio (Alessio Rigo de Righi, Matteo Zoppis, 2021)
- Onoda (Arthur Harari, 2021)
- Piccolo corpo (Laura Samani, 2021)
- A Night of Knowing Nothing (Payal Kapadia, 2021)
- Murina (Antoneta Alamat Kusijanovic, 2021)
- Saving One Who Was Dead (Vácalv Kadrnka, 2021)
- Théo et les métamorphoses (Damien Odoul, 2021)