A propósito de Llewyn Davis
El estreno de una nueva película de los hermanos Coen es una gran noticia para todos los amantes del cine, de hecho para un servidor de tratan de unos de los mejores cineastas que podemos encontrar en activo, y que sea por muchos años.
En A propósito de Llewyn Davis nos encontramos con una historia a priori simple, un joven cantante de folk arrastra su guitarra a través del invierno mientras intenta ganarse la vida en el difícil mundo de la música. Pero como todos sabemos, en el universo creativo de los Coen nunca nada es simple, y cada muestra de su cine está integrada y embellecida por millones de matices. Encabezada por un Oscar Isaac desatado, que ofrece una interpretación sublime, descarnada e intensa, la película transita a la perfección la fina línea que separa el drama de la comedia, algo ya intrínseco en el estilo de los hermanos de Minneapolis, regalándonos de paso unas escenas llenas de lirismo y vida, algo sumamente complejo sobre todo si tenemos en cuenta que para ello usan elementos completamente realistas.
Trabajando sobre un guion propio, como acostumbran a hacer, basado en las memorias del cantante Dave Van Ronk, erigen una narración comedida y poética, dotada de una sensibilidad exquisita, que nos sumerge en el Greenwich Village y en la vida de los personajes que por él pululan. Con una fotografía fría y bellísima, somos testigos del paseo de Llewyn Davis por las angustias terrenales que suponen su vida, topándose con unos problemas que hablan de todos nosotros, haciéndonos partícipes de su ironía melancólica, para el recuerdo queda ya esa escena del protagonista internándose en la bruma en busca de un gato, quizá como metáfora perfecta de su propio destino, sin embargo, lejos de buscar un significado o etiqueta para tan impagable secuencia, si hay algo que distingue a las obras maestras es que resultan puro estímulo para el espectador, dejando en el aire cualquier interpretación posible y cuya única finalidad es emocionar.
Aunque la participación de los personajes secundarios se podría considerar como breve, no por ello desmerece lo más mínimo, en este apartados nos encontramos desde habituales en el cine de los Coen como John Goodman, hasta intérpretes que llevan relativamente poco en el negocio del cine como Justin Timberlake, es conveniente decir que todos ellos se encuentran a la altura, conscientes del escaparate que supone un film de estas características.
Merece mención especial los momentos es los que el protagonista parece desnudar su alma interpretando alguna de las magníficas canciones que pueblan el film, momentos en los que el distante personaje se expone emocionalmente dejando sin palabras a todo espectador con un corazón en el pecho.
Calificación: 10/10
Título original: Inside Llewyn Davis
Año: 2013
Duración: 105 min.
País: Estados Unidos
Director: Joel Coen, Ethan Coen
Guion: Joel Coen, Ethan Coen
Música: Varios
Fotografía: Bruno Delbonnel
Reparto: Oscar Isaac, Carey Mulligan, John Goodman, Garrett Hedlund, Justin Timberlake, F. Murray Abraham, Adam Driver, Ricardo Codero, Alex Karpovsky, Max Casella
Productora: Scott Rudin Productions / StudioCanal / Mike Zoss Productions